Todo empezó con Hera

Una mascota. Una conexión. Un recuerdo que se volvió arte.

Herapaw nace del amor incondicional que viví junto a Hera, mi primera mascota por decisión propia. Fue en un verano en Uruguay cuando, sin imaginar el impacto, adopté a esa perrita que se convirtió en mi compañera de vida: siempre a mi lado, mi cable a tierra y cómplice de cada momento. Su partida repentina me marcó profundamente y me inspiró a crear algo más que una simple fotografía: arte con alma que capture la esencia de nuestros lazos.

Al llegar a Ciudad de México descubrí aquí una cultura que venera a sus mascotas como miembros de la familia, lo que reafirmó mi impulso de rendirles homenaje. Por eso, cada obra de Herapaw celebra esa conexión única y eterna con quienes nos regalan tanto amor.

Bienvenidos a Herapaw: un espacio para honrar y recordar a nuestros compañeros de vida.